lunes, 22 de agosto de 2011

¿El ser bueno en matemáticas es algo innato?

Aceptamos que algunas personas nacen con un talento especial para la música, el arte o el deporte. Pero, ¿ocurre lo mismo con las matemáticas? ¿Algunos de nosotros vienen al mundo con mejores habilidades en esta ciencia?

Parece que sí, por lo menos de acuerdo a los resultados de un estudio que ha realizado un equipo de investigadores de la Universidad Hopkings. Este grupo, dirigido por la estudiante post-doctoral Melissa Libertus, postulan que la capacidad para las matemáticas en niños de edad preescolar está fuertemente ligada a su innato y primitivo “sentido numérico”, conocido como Sistema Numérico Aproximado o ANS en inglés.

La investigación revela que este sentido numérico es básico en todos los animales, no sólo en los seres humanos. Por ejemplo, las criaturas que cazan o recoletan comida utilizan este sentido para determinar dónde pueden encontrar la mayoría de alimentos y para hacer un seguimieno de los alimentos que cazan o recolectan. Nosotros los humanos, utilizamos este sentido numérico a diario y es medible, incluso, en recién nacidos.

Aunque el vínculo entre el Sistema Numérico Aproximado y la capacidad matemática formal ya se ha establecido entre adolescentes, Libertus dice que su equipo es el primero en estudiar el papel de “sentido del número” en niños muy pequeños como para haber recibidos alguna formación en matemáticas.

Tal y como ella expone:
"La relación entre el sentido numérico y la capacidad de las matemáticas es importante e intrigante, porque creemos que el sentido del número es universal, mientras que la habilidad para las matemáticas ha sido pensado para ser altamente de la cultura y la lengua, y toma muchos años en aprenderse. Por lo tanto, un vínculo entre los dos es sorprendente y suscita muchas preguntas y asuntos importantes. Entre ellos uno de los más importantes, que es si podemos inculcar a los niños un sentimiento numérico que con el objetivo de mejorar sus habilidades matemáticas en el futuro".
El equipo analizó un grupo de 200 niños de 4 años de edad de media realizando diferentes tareas. Los investigadores pidieron a los niños que observaran el grupo de destellos de colores azul y amarillo en la pantalla de un ordenador (ver más información abajo en Test Panamath), y que estimaran que grupo de puntos era más numeroso. Mediante este método se descartaba el que pudieran contar los números, ya que los puntos parpadeaban con mucha rapidez.

Libertus y sus colegas Lisa Feigenson y Halberda Justin, miembros del Department of Psychological and Brain Sciences, encontraron que la precisión de las estimaciones de los niños estaba correlacionada con sus habilidades matemáticas. Es decir, aquellos niños que realizaron la mejor estimación de los puntos, también sabían más sobre los números arábigos y aritmética.
Sin embargo, todavía está en el aire la razón fundamental que relaciona el sentido numérico y la capacidad en matemáticas. ¿A los niños que nacen con un mejor sentido de los números les resulta más fácil aprender a contar y el carácter simbólico de los números? ¿O es sólo que los niños que nacen con el sentido numérico menos preciso, terminan abandonando las actividades relacionadas con las matemáticas antes de empezar a desarrollar su competencia?