miércoles, 8 de septiembre de 2010

Anuméricos

Todos conocemos a personas que se vanaglorian y llegan hasta el absurdo de presumir de su analfabetismo matemático, como si eso fuera un prestigio. A estos, según John Allen Paulos, se les llaman los anuméricos.

Haga un experimento sencillo en su trabajo, pregúntele, al azar, a cinco de sus compañeros, ¿Cuánto es ocho por siete? Si tres de ellos no le contestan correctamente no se sorprenda; así son los anuméricos que ni las tablas se aprendieron de memoria en la escuela elemental.
Uno de los criterios con los que se compara el desarrollo social de los países por distintas organizaciones mundiales es su tasa de analfabetismo. Todos veríamos con ojos de asombro que los gobernantes de un país no se preocupan frente a un 30% de analfabetismo; entonces, por qué ante una tasa mayor de anumerismo, ni nos inmutamos (verifiquen los últimos resultados de las Pruebas Puertorriqueñas).

Según el último reporte de competitividad mundial global del World Forum Economic, la calidad de nuestra educación en las ciencias y las matemáticas (piedra angular de la economía del conocimiento) se ubicó en la posición 87 del mundo, lo que, sin duda, es una bofetada en la cara para un país que aspira ser del primer mundo. Si el gobierno, en su Plan Integral de Desarrollo Estratégico Sostenible, pretende, como visión, implantar un modelo de desarrollo socioeconómico sostenible fundamentado en una economía globalmente competitiva, con esa evaluación el país no puede tener expectativas al proponerse estrategia de desarrollo.

Nadie discute que una economía avanzada necesita de una sociedad avanzada, pues cada economía es producto de la sociedad donde está insertada y es una función de la calidad de sus instituciones, principalmente, las educativas.

No perdamos la perspectiva que algunos anuméricos ocupan puestos más prestigiosos en el País y cuando se les consulta sobre los problemas económicos contestan con expresiones imprecisas y de poco rigor estadístico. Pongámoslo como meta: tenemos que erradicar el anumerismo en nuestro País.